3 recomendaciones para que tu día y tu vida sea más plena

 


Tres recomendaciones para que tu día y tu vida sea más plena: Comer bien, moverte más durante el día y dormir bien.   Las tres están al alcance de cualquier persona.  

No conocía a Tom Rath, pero escuché a  Daniel Pink recomendar uno de sus libros.  Éste últimos está entre mis autores preferidos en cambio organizacional y motivación de equipos. 

Así es que me animé a leer  “Are you fully Charged?”. Me sorprendió la claridad con la que sintetiza mucha investigación acerca de la importancia del significado en la vida, las interacciones y la energización.  Tiene información de estudios longitudinales, los ideales en investigación, o estudios correlaciones con  decenas de miles de participantes. Mis comentarios al libro los compartí en otra publicación. A partir de este he tomado varias decisiones en mi vida con resultados positivos.

En esta publicación quisiera sintetizar algunas ideas del libro y aquellos fragmentos que más me han llamado la atención. 

De cinco estrellas le pondría cuatro.  Varias ideas ya aparecen en el último capítulo de “Are you fully Charged”. Sin embargo, vale la pena revisarlo puesto que refuerza con más ejemplos e investigaciones la importancia de ciertos cambios en nuestros hábitos. Eso es bueno.  A veces para terminar de cambiar necesitamos que nos lo digan varias veces y de distintas maneras. Eso me pasó con la siesta. Por ejemplo, había escuchado bastante acerca de lo positivo de hacer siesta y cómo diversas empresas lo permitían en el trabajo para mejorar la productividad hasta que leí el libro Daniel Pink  ¿Cuándo?: La ciencia de encontrar el momento preciso. Era tanta la evidencia que lo decidí implementar con mi equipo. Esa semana compramos puf para poder tener espacios para la siesta. 


Principal aprendizaje.  

Aprendí que los tres elementos interactúan mutuamente para bien o para mal, por lo que no se puede trabajar solo sobre uno. Si comes bien, duermes bien, si duermes bien comes bien, si haces ejercicio duermes bien.  Un ejemplo,  un día dormí solo 6 horas y 30 minutos, mi meta era tratar de dormir 8 horas,  y , según mi aparato de medición, estuve en 1 hora y 43 minutos en fase REM y sueño profundo. Y otro día que dormí casi 9 horas estuve solo 1 hora y 17 minutos en estas fases. Como sabemos el descanso real se da en fase REM y sueño profundo.  La diferencia en esos dos días es que hice mucho más ejercicio.  Fui en bicicleta a reuniones con 30 minutos de ida en subida  y 25 de vuelta, con momentos de alta intensidad.  Al día siguiente me sentí mucho más descansado  a pesar de haber dormido menos. 


Comer


La primera recomendaciones es comer adecuadamente.  Comer bien no significa empezar a comer feo, pero sí encontrar maneras distintas de disfrutar la comida o habituar al gusto a aprovechar  los sabores naturales. Al respecto comenta Rath: 

“En cuanto a tu enfoque general sobre la alimentación, evita todo lo frito, consume menos carbohidratos refinados y la menor cantidad posible de azúcar añadida” (p. 67).

Es por ello que las frituras y parrillas no son negociables, por lo que la salida es acostumbrarnos a nuevas alternativas como cocinar con humedad: .  “intenta cocer al vapor, guisar o escalfar— para eludir el calor seco” (p.88).

Las parrillas o comidas a la plancha no son negociables por que: 

“Cuando asas en una plancha o parrilla o fríes la comida, los niveles de calor elevados y el carbón producen una clase de toxinas denominadas PGA (productos de glicación avanzada). Estos PGA, también producidos cuando la comida se esteriliza o pasteuriza, se han vinculado con la inflamación, la diabetes, la obesidad y el Alzheimer, entre otros padecimientos” (p.87).

Comidas anticancerígenas

Los siguientes alimentos previenen el crecimiento y propagación de células cancerígenas, por lo que procura consumirlos en abundancia: 

  • manzanas
  • alcachofas, 
  • moras azules, 
  • bok choy,
  • brócoli,
  • té verde, 
  • col rizada, 
  • limones, 
  • champiñones, 
  • frambuesas, 
  • uvas rojas, 
  • vino tinto, 
  • salmón, 
  • fresas 
  • tomates. 
  • canela, 
  • ajo, 
  • nuez moscada,
  • perejil 
  • cúrcuma

Las bondades del brócoli 


El brócoli “Es una fuente rica en antioxidantes, vitaminas y fibra. Los resultados de estas investigaciones indican que su actividad anticancerígena y beneficios para la salud cardiaca es enorme, podría prevenir la artritis y el asma y contribuye a cuidar la vista y estimular el

sistema inmune” (p. 89).


Muévete lo más que puedas

Aprovecha más momentos para moverte o caminar. ¿Sabías que existe una correlación directa entre uso del vehículo y los índices de obesidad? Esta correlación es de 98%.

Además, “veces. Un estudio sueco reveló que las parejas cuyo traslado al trabajo excede los 45 minutos son 40 por ciento más propensas a divorciarse” (p. 88).

“Haz de la inactividad tu enemiga. El ejercicio por sí mismo no es suficiente. Ejercitarse tres veces a la semana no es suficiente. Lo que te mantiene sano es estar activo a lo largo del día” (p. 45). 

Es por ello que la meta de realizar 250 pasos cada hora es una buena estrategia. Trata de llegar a 10,000 pasos al día. 


Dormir

La tercera recomendación es aprender a dormir bien, conocer tu sueño y optimizar tus actividades para que tengas un buen descanso. 

Duerme bien para comer bien

“Cuanto mejor duermas, mejor comerás. Estudios científicos han demostrado que dormir bien aumenta la producción de una hormona digestiva llamada leptina, la cual evita que comas en exceso. Asimismo, dormir bien reduce la producción de otra hormona digestiva llamada ghrelina, la cual estimula el apetito. Esto podría explicar por qué dormir poco no sólo aumenta el apetito, sino que induce comer alimentos ricos en calorías y carbohidratos, así como dulces. Cuando estás desvelado, los alimentos nocivos activan regiones en el cerebro vinculadas con la adicción y el control del comportamiento. A partir de estudios experimentales en torno al sueño, un investigador sugirió que esto podría explicar nuestra preferencia por alimentos ricos en grasas y azúcares cuando estamos cansados” (p. 100)


Transformemos los centros de trabajo.

¿Es posible cambiar hábitos a gran escala? El autor analiza dos cambios que se han realizado en menos de una década. El primero, el fumar en lugares públicos. Ya nadie fuma en lugares públicos. Para ello ha sido necesaria la normativa, presión desde el estado, pero también ayudó la presión de los pares. Lo mismo está ocurriendo con la conciencia ecológica. El menor uso de vasos descartables y el mayor uso de utensilios reutilizables. Si bien este último cambio no es igual en todos lados, es evidente la presión social en algunos espacios. Esto es alentador puesto que nos muestra que es posible cambiar hábitos a gran escala en sociedades enteras con estrategias adecuadas, pero sobretodo aprovechando la presión de los pares. 

En ese sentido, los centros laborales son un espacio ideal para la creación y fomento de nuevos hábitos que después se contagiarán a las familias y sociedad. De allí la centralidad de los líderes para impulsar los tres elementos en sus diversos espacios.  Como comenta Rath “Aunque no te des cuenta, las normas sociales, positivas y negativas, influyen en tus elecciones” (p. 135). 

Y la mejor manera de influir en sus trabajadores no es solo con normativa. Los líderes formales deben cambiar ellos mismos en estos tres aspectos y viabilizar esos cambios. Es necesario recordar que cuando se está plenamente energizado se produce mucho más que se se está con la batería a medias o baja. 

En conclusión, está al alcance de todos poder ser la mejor versión de uno mismo. Solo es necesario empezar cambios pequeños y progresivos en lo que se come, cuánto se mueve y la calidad del sueño.


Referencias

Pink, D. (2018). ¿Cuándo?: La ciencia de encontrar el momento preciso. Alienta Editorial. 

Rath, T. (2015). Are you fully charged?: The 3 keys to energizing your work and life. Missionday, LLC.

Rath, T. (2016). Come, muévete y duerme (para estar bien). Océano. 





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