El Director 2.0: Nuevas perspectivas de liderazgo educativo para el futuro

Reseña del libro Fullan, M. (2023). _The Principal 2.0: Three Keys to Maximizing Impact_. John Wiley & Sons.  

El Director 2.0 plantea tres elementos clave para que los directores puedan ser efectivos en esta nueva época pospandemia. Estas tres capacidades son distintas a las propuestas por el autor en la primera edición hace 10 años.

Las capacidades clave para líderes efectivos son: 1) Trabajo espiritual, 2) Alfabetización contextual y 3) Sistemidad.

La primera se refiere a desarrollar un enfoque centrado en la propia humanidad, más que en evaluaciones, la llama** “trabajo espiritual”. **En palabras del autor, se define como "las acciones y los logros que los líderes y los miembros de los distritos escolares emprenden para ayudar a sus miembros a sobrellevar y desarrollarse en las condiciones complejas y adversas de la sociedad contemporánea" (p. 98). Muestra casos de directivos que apostaron por las personas más que por los resultados, y estos vinieron después. Como el caso de un director que fue transferido a una escuela de bajo rendimiento con potestades para cambiar docentes, pero no lo hizo y fue involucrando a todos hasta revertir de manera sorprendente los logros de aprendizaje y la evaluación de los inspectores de la OFSTED, la agencia inglesa de evaluación.

En segundo lugar, está el desarrollo de un liderazgo de **alfabetización contextual.** Es decir, lo que hiciste como líder en una escuela puede que no funcione en otra. Además, el 50% de los líderes que asumen una escuela nueva les va bien, mientras que los otros fracasan. Fracasan porque no reconocen que son analfabetos en el nuevo contexto. Pueden tener un diagnóstico similar a otras escuelas de bajo rendimiento, pero detrás de ello hay historias, culturas, relaciones, etc. Por lo tanto, los líderes alfabetizados contextualmente reconocen su ignorancia y se convierten en líderes aprendices. Esto les permite adaptarse rápidamente. Además, son líderes que apuestan por las relaciones más que por los resultados y el rendimiento en un primer momento.

La tercera capacidad es la **sistemidad**. Es la conciencia de ser parte de un sistema de interrelaciones entre personas a todos los niveles, a nivel horizontal, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, y tener la capacidad de actuar desde el rol en el que se encuentren. En palabras del autor, "sistemidad es cuando se ayuda a los estudiantes, maestros y otros en los niveles local y medio a pensar de manera diferente sobre sus sistemas, lo que conduce a vías de acción que fomentan una mayor claridad, colaboración y empoderamiento de la mejora" (p. 150). Especialmente, se centra en la fuerza de abajo hacia arriba, donde se encuentran las mejores ideas cuando se desea implementar algo. Los líderes sistémicos se entienden como agentes de cambio en ese sistema amplio y actúan en alianza con docentes, estudiantes, padres de familia, la comunidad más cercana y otros aliados.

Para ejemplificar las tres claves, el autor comparte las entrevistas a 8 directores de diversos contextos escolares.

**Comentarios**

Creo que es interesante la evolución y adaptación de Fullan a los contextos cambiantes en los que se vive. Además, siempre me motiva su optimismo respecto a un mejor futuro. Lo que me llama la atención en sus escritos de los últimos cinco años es su apuesta, más que por los aprendizajes, por la humanidad en sí misma. Lo que él llama el paradigma de la humanidad. En los últimos años, ha tomado conciencia del riesgo de extinción de la raza humana y se ha convertido en un defensor del papel de la educación para su salvación, evitando su autodestrucción.

También creo, al igual que él, que podemos generar grandes cambios a gran escala si logramos actuar en equipo entre todos los actores. Esto representa un desafío inmenso debido a la dispersión del sistema, pero es fundamental para lograr una transformación significativa en la educación.

El autor reconoce el sesgo de países anglosajones, menciona iniciativas que están surgiendo en Latinoamérica.  Es por ello que creo que es importante generar mayor literatura y experiencias de transformación sistémica desde Latinoamérica, India y África.  El llamado Sur global  también está desarrollando experiencias interesantes poco conocidas. 

En resumen, el Director 2.0 nos brinda nuevas perspectivas y capacidades para ser líderes efectivos en el contexto actual. Su enfoque en el trabajo espiritual, la alfabetización contextual y la sistemidad nos impulsa a considerar aspectos humanos, adaptabilidad y relaciones en nuestras prácticas de liderazgo. A través de entrevistas y ejemplos concretos, el autor nos invita a reflexionar sobre la importancia de estos elementos para lograr una educación de calidad y contribuir al desarrollo de la humanidad en su conjunto.